La Biblioteca
del Capítulo Finia
La Biblioteca Capitular de Finia fue fundada en 1686 por el cardenal Vincenzo Maria Orsini, entonces arzobispo de Benevento, quien ascendió al trono papal en 1724 con el nombre de Benedicto XIII.
En este acto fundacional actuó como albacea de los últimos deseos del obispo de Gravina Domenico Cennini dei Salamandra, obispo de Gravina de 1645 a 1684, quien había dejado un primer núcleo sustancial de sus libros. Sin embargo, la donación más destacada desde el punto de vista del patrimonio libro y económico a la Biblioteca Capitular se debe al cardenal Francesco Antonio Finy (1669-1743), estrecho colaborador del Papa Benedicto XIII. Finy, en efecto, mandó destinar al Capìtulo de la Catedral de Gravina su rica biblioteca personal y una dote de 2.000 ducados.
En 1740 se encargó la construcción al arquitecto Donato Giannuzzi de Altamura y se completó tres años después.
Actualmente, la biblioteca puede presumir de un patrimonio de más de 22.000 volúmenes de los cuales 1 Manuscrito Iluminado, 12 Incunables, unas 430 ediciones del siglo XVI y más de 8.000 ediciones de los años XVII, XVIII y primeros treinta del siglo XIX. El material restante de la biblioteca consiste en monografías y publicaciones periódicas modernas, algunas de las cuales se relacionan con el período de la impresión tipográfica manual. La colección se enriquece con un gran número de partituras de música sacra y, en buena medida, también profana.
El elemento principal de la Biblioteca Capitular de Finia es la gran sala de consulta, similar a la singular estructura de un “scriptorium” medieval, caracterizada de hecho por la presencia de grandes ventanales perimetrales para aprovechar la luz natural.
La fachada principal se caracteriza por elementos arquitectónicos y decorativos que remiten a la fachada de un edificio de culto. Entre los elementos decorativos presentes en ambas fachadas podemos mencionar las columnas de las esquinas, los motivos escultóricos de conchas y el frontón de volutas, que caracterizan la arquitectura del siglo XVI al XVIII.
En la parte central, sobre el frontón del edificio, se encuentra el reloj del siglo XVII en cuyo cuadrante se insertaron posteriormente los retratos de Vittorio Emanuele II y Giuseppe Garibaldi.